CICCONE Y LA BANDA DE DESCUIDISTAS (VI): Nuestra César se pone al frente de La Banda de Descuidistas. Es para no entregarlo a Boudou, a “la mafia de Magnetto”.
escribe Oberdán Rocamora
Redactor Estrella, especial
para JorgeAsísDigital
Redactor Estrella, especial
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El Descuidismo gana, transitoriamente, la partida. Sobrevive con la respiración asistida. Los Profesionales Tardíos (cliquear)demuestran su eficiencia.
El Juez Federal Rafecas, que el colega Eduardo Anguita mimara oportunamente, se encuentra entre llamaradas.
Derivaciones involuntarias de su adolescencia informática. De su incontenible locuacidad.
Derivaciones involuntarias de su adolescencia informática. De su incontenible locuacidad.
El Fiscal Rívolo se encuentra acotado por los hostigamientos.
Por haber osado cumplir con su recetario laboral.
Rívolo repite, con Amado Boudou, el descuidista vicepresidencial, el esquema utilizado para hacer la tomografía investigativa de Ricardo Jaime. El inmediato antecedente moral.
Por seguir la ancha ruta de los pagos de servicios. Imprevisión tradicional de los primerizos que se largan a manotear las generosidades del espíritu.
Al fin y al cabo, Rívolo demostró la imperdonable obviedad. En el bulincito de Boudou quien residía era el Alex Vandenbroele. Y de ningún modo el abogado rosarino. El correligionario Carozzo Donatiello, inmigrante bonachón en España. Prestanombres irresponsablemente fraternal.
Por haber osado cumplir con su recetario laboral.
Rívolo repite, con Amado Boudou, el descuidista vicepresidencial, el esquema utilizado para hacer la tomografía investigativa de Ricardo Jaime. El inmediato antecedente moral.
Por seguir la ancha ruta de los pagos de servicios. Imprevisión tradicional de los primerizos que se largan a manotear las generosidades del espíritu.
Al fin y al cabo, Rívolo demostró la imperdonable obviedad. En el bulincito de Boudou quien residía era el Alex Vandenbroele. Y de ningún modo el abogado rosarino. El correligionario Carozzo Donatiello, inmigrante bonachón en España. Prestanombres irresponsablemente fraternal.
Y el pobre Bebe, el doctor Righi, está en su casa. Hoy se le niega legitimidad hasta como autor del discurso histórico de 1973. Fue redactado, en realidad, por Horacio Verbitsky, líder del “Movimiento Todos por Horacio”.
Lo cuenta, sin gran recato, el propio Verbitsky. En su columna de (la Secretaría de Estado de) Página 12.
Lo cuenta, sin gran recato, el propio Verbitsky. En su columna de (la Secretaría de Estado de) Página 12.
Pero lo que más debiera inquietar es que Cristina, Nuestra César, “va por todo”.
Sin cuidarse en absoluto, ni permitir que nadie -ni siquiera Máximo- la cuide.
Por lo tanto Nuestra César, al bancar tan categóricamente, al instruir hacia abajo, se consagra como la máxima responsable de La Banda de Descuidistas.
Al recuperarse, merced a los consejos de los “PTs”, Nuestra César pasa a la ofensiva.
¡Avanti Morocha!
Sin cuidarse en absoluto, ni permitir que nadie -ni siquiera Máximo- la cuide.
Por lo tanto Nuestra César, al bancar tan categóricamente, al instruir hacia abajo, se consagra como la máxima responsable de La Banda de Descuidistas.
Al recuperarse, merced a los consejos de los “PTs”, Nuestra César pasa a la ofensiva.
¡Avanti Morocha!
El Piloto Finlandés
Evocación del Piloto Finlandés. Disculpas por la anécdota auto-referencial. Ocurrió en Cuiabá, ciudad selvática del Brasil, capital del Matto Grosso.
Como copiloto, en 1978, el cronista participaba del Rally Vuelta a la América del Sur, organizado por el Automóvil Club Argentino. Cuarenta días memorables en un auto de carrera. Buenos Aires-Caracas-Ushuaia-Buenos Aires.
Tomaban cerveza en una esquina al aire libre de Cuiabá, mientras las solteronas, un tanto alborotadas, desfilaban sólo para mirar a los “corredores”.
Se venía El Camino del Amazonas, la etapa decisivamente dura. Un pantanal de quince kilómetros con sucesiones interminables de charcos. Con piedras, desniveles, rocas ocultas entre los charcos.
Como copiloto, en 1978, el cronista participaba del Rally Vuelta a la América del Sur, organizado por el Automóvil Club Argentino. Cuarenta días memorables en un auto de carrera. Buenos Aires-Caracas-Ushuaia-Buenos Aires.
Tomaban cerveza en una esquina al aire libre de Cuiabá, mientras las solteronas, un tanto alborotadas, desfilaban sólo para mirar a los “corredores”.
Se venía El Camino del Amazonas, la etapa decisivamente dura. Un pantanal de quince kilómetros con sucesiones interminables de charcos. Con piedras, desniveles, rocas ocultas entre los charcos.
Desde la experiencia, el Piloto Finlandés dijo que, ante obstáculos de semejante magnitud, quedan dos alternativas.
La aconsejable consiste en andar despacio, cautelosamente, por los bordes. Y pasar, para continuar en carrera. Con el riesgo de destruir el chasis, y quedarse. Perder horas. Temer la noche.
La otra alternativa, según el Piloto Finlandés, consistía en acelerar a fondo. Atravesar los obstáculos por arriba. Confiar en la buena estrella.
“Si se pasa, la etapa, o tal vez la carrera, está ganada”.
El riesgo consistía en ponerse el auto de sombrero. Estrellarse. Salir al día siguiente en “necrológicas”.
La aconsejable consiste en andar despacio, cautelosamente, por los bordes. Y pasar, para continuar en carrera. Con el riesgo de destruir el chasis, y quedarse. Perder horas. Temer la noche.
La otra alternativa, según el Piloto Finlandés, consistía en acelerar a fondo. Atravesar los obstáculos por arriba. Confiar en la buena estrella.
“Si se pasa, la etapa, o tal vez la carrera, está ganada”.
El riesgo consistía en ponerse el auto de sombrero. Estrellarse. Salir al día siguiente en “necrológicas”.
En su actual Camino del Amazonas, ante la conjunción de obstáculos, con el copiloto -Boudou- herido de manera terminal, Nuestra César opta por la segunda alternativa.
Si pasa la carrera es suya. El pantanal del Amazonas será otro recuerdo. Pero puede, probablemente, estrellarse.
Si pasa la carrera es suya. El pantanal del Amazonas será otro recuerdo. Pero puede, probablemente, estrellarse.
La Gran Tergiversación
El esquema defensivo de La Banda de Descuidistas es espantosamente simple.
Consiste en presentarlo como un plan orquestado por “la mafia de Magnetto”. Por el CEO del Grupo Clarín. Y en menor medida por La Nación. Y allá, donde se juntas las paralelas, por Perfil.
Pero los grandes medios entran, en la miniserie de “Ciccone y la Banda de Descuidistas”, recién en febrero de este año. Aunque la información estaba disponiblemente entera desde julio del año pasado.
Consiste en presentarlo como un plan orquestado por “la mafia de Magnetto”. Por el CEO del Grupo Clarín. Y en menor medida por La Nación. Y allá, donde se juntas las paralelas, por Perfil.
Pero los grandes medios entran, en la miniserie de “Ciccone y la Banda de Descuidistas”, recién en febrero de este año. Aunque la información estaba disponiblemente entera desde julio del año pasado.
A los grandes medios de “la mafia”, el Portal, con su periodismo artesanal, suele presentarles una factura peor.
Que callaran. Que supieran, desde julio, que Boudou era un descuidista. Y que lo protegieran, con el horror del silencio, durante las dos elecciones.
Que callaran. Que supieran, desde julio, que Boudou era un descuidista. Y que lo protegieran, con el horror del silencio, durante las dos elecciones.
Para nuestra evaluación, Clarín y Nación -y muy lejos Perfil- traicionaron dos de las tres misiones del periodismo clásico, ante la sociedad.
Informar y Orientar.
Informar y Orientar.
Pero el cristinismo, movilizado por su consigna redituable, tergiversa.
Prefiere presentar que, los que hablan crípticamente de Boudou, lo hacen, en general, instrumentados por “la mafia de Magnetto”.
Ligereza interpretativa que les conviene a ambos contrincantes.
Al cristinismo, primero, y, en simultáneo, al Grupo Clarín.
Juntos dejan, al resto, como voluntaristas meramente vocacionales. Menos gravitantes que un diputado. Carnes de mesa redonda en emisiones de cable.
Sin cartas. Sin fichas. Fuera del juego.
Prefiere presentar que, los que hablan crípticamente de Boudou, lo hacen, en general, instrumentados por “la mafia de Magnetto”.
Ligereza interpretativa que les conviene a ambos contrincantes.
Al cristinismo, primero, y, en simultáneo, al Grupo Clarín.
Juntos dejan, al resto, como voluntaristas meramente vocacionales. Menos gravitantes que un diputado. Carnes de mesa redonda en emisiones de cable.
Sin cartas. Sin fichas. Fuera del juego.
A Magnetto le conviene la tergiversación. Es tomado, por el putinismo cristinista, como el gran enemigo a vencer.
Subraya la “falta de oposición”. La que nunca puede adquirir intensidad porque los próceres del gobierno, en el pedestal estratégico del enemigo, prefieren situarlo a Magnetto.
Políticos abstenerse. A hacerse “la de Ivancito”.
Pero sobre todo la tergiversación les conviene a los estructuralmente simplistas. Los que defienden la causa perdida del descuidismo.
Creen participar de la epopeya, contra el enemigo ilusoriamente poderoso.
Subraya la “falta de oposición”. La que nunca puede adquirir intensidad porque los próceres del gobierno, en el pedestal estratégico del enemigo, prefieren situarlo a Magnetto.
Políticos abstenerse. A hacerse “la de Ivancito”.
Pero sobre todo la tergiversación les conviene a los estructuralmente simplistas. Los que defienden la causa perdida del descuidismo.
Creen participar de la epopeya, contra el enemigo ilusoriamente poderoso.
Tirarle a Macri
Otro eje defensivo, insultante para el intelecto, consiste en agudizar el contraste entre las visiones crípticas, que la “mafia de Magnetto” lanza sobre Boudou, con la sospechosa protección que se le brinda a Macri, el Niño Cincuentón. El “procesado”, por el dilema armado de las escuchas. Tratamiento diferenciado.
Para la operación cotidiana, el procesamiento de Macri le sirve al cristinismo para atenuar las culpas de Boudou.
Porque, por instrucción de Cristina, hoy se lo debe defender en bloque a Boudou.
Debe darse la vida por La Banda de Descuidistas.
Está en juego el descuidismo presidencial. “Nuestra César no arruga” (cliquear).
Para la operación cotidiana, el procesamiento de Macri le sirve al cristinismo para atenuar las culpas de Boudou.
Porque, por instrucción de Cristina, hoy se lo debe defender en bloque a Boudou.
Debe darse la vida por La Banda de Descuidistas.
Está en juego el descuidismo presidencial. “Nuestra César no arruga” (cliquear).
Al iniciar el camino del Amazonas, Nuestra César triplica la apuesta.
La caída del vicepresidente descuidista representaría, para Nuestra César, un golpe letal. Dirigido contra ella. Por la Mafia de Magnetto, asociada al duhaldismo residual de Boldt.
Entonces Nuestra César cierra los ojos, se encomienda hacia su buena estrella. Con un cadáver al lado. Y acelera a fondo, en el pantanal.
La caída del vicepresidente descuidista representaría, para Nuestra César, un golpe letal. Dirigido contra ella. Por la Mafia de Magnetto, asociada al duhaldismo residual de Boldt.
Entonces Nuestra César cierra los ojos, se encomienda hacia su buena estrella. Con un cadáver al lado. Y acelera a fondo, en el pantanal.
Oberdán Rocamorapara JorgeAsisDigital.com
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