domingo, 26 de abril de 2015

PRAGMATISMO A LA BARTOLA

“Mauricio, Sergio y Daniel”
               Cuarta época
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 La Doctora actúa como 
si no fuera a irse nunca

Escribe Oberdán Rocamora
Redactor Estrella, especial
para JorgeAsísDigital



          Abunda el alivio espiritual en el macricaputismo.
          Mauricio, El Niño Cincuentón, zafó de la interna sustancial. Incomodidad que lo mantenía estancado. Emerge fortalecido.
         “Con un sexo político de cuatro metros” explicita la Garganta Pro.
          La “decisión estratégica” de apoyar frontalmente a Horacio Rodríguez Larreta, El Carismático, tuvo su final favorable.
          Es de esperar que muchos votos independientes, que fueron hacia Gabriela Michetti, La Princesa de Laprida, no se vayan, en julio, imantados hacia Martín Lousteau, El Personaje de Wilde.
          En adelante, Mauricio puede estar seguro que va a polarizar nomás con Daniel, el Líder de la Línea Aire y Sol.
          Posiblemente ambos .Mauricio y Daniel- tuvieron éxito en la tarea compartida de marginarlo a Sergio, el Titular de la Franja de Massa.
           Hoy se lo percibe a Sergio algo alejado de Mauricio y de Daniel. Se les escapan. Pero este juego es el tradicional “sube y baja” del parque de la memoria.
           Si por ejemplo el viernes Sergio colma el estadio de Vélez, y consolida aparte su alianza con De la Sota, El Cuarto Hombre, y acaso también con Adolfo Rodríguez Saa, El Alma de la Puntanidad, podrá blindarse otra vez su candidatura. Para que vuelva a ser una disputa de tres. Aunque, al cierre del despacho, parece tratarse de una disputa de dos. Sólo entre Mauricio y Daniel. Si es que Daniel consigue librarse definitivamente de la competencia virtual de Florencio, El Loco. Es el que siempre está pendiente, aunque no produzca ninguna información que estimule una idea de campaña. Para colmo, la esperanza del dedazo se diluyó en Moscú. Para algarabía de Daniel, La Doctora expresó que “no tiene favoritos”.
   
       
          Parábola geopolítica del país en banda

           Pese a haberse agotado el aquí anunciado como “último mes de centralidad”, La Doctora aún conserva la iniciativa. Actúa como si no fuera a irse nunca. Al menos, en materia internacional, donde hace y deshace en soledad, sin siquiera brindar la explicación que tampoco nadie le pide. Ni Mauricio ni Sergio. Por supuesto que tampoco Daniel va a pedirle a La Doctora que le rinda alguna cuenta. 
            Aunque los tres se postulen para sucederla, no tienen la menor idea de los compromisos que se asumieron.

           “¿Y qué hacemos si a Daniel, en la presidencia, se le ocurre vendernos de nuevo a los yanquis? –confirma otra Garganta, que trafica el cuento de la Revolución Imaginaria.
            De manera unilateral, porque se le antoja, con licencia de corsaria, y en virtud del pragmatismo a la bartola, La Doctora traslada el país a la deriva hacia el inquietante eje China-Rusia. Que por supuesto incluye a Irán. O sea a Siria. Y a través de Venezuela, nuestro máximo aliado en el subcontinente.
           Sin siquiera pestañear, La Doctora pasa, sin inconvenientes ni reclamos, de las intenciones fracasadas de reconciliarse con el mercado de capitales –o sea con Occidente-, emprendidas desde el comienzo de 2014 (rendición ante Repsol y rodilla ante el Club de París), para conciliar después de Griessa posiciones favorables con China, primero, y Rusia después.
            Parábola geopolítica del país en banda. Un viraje que se dio en menos de quince meses. Queda el balance de un crimen. 
            Ni Mauricio ni Sergio, en lo personal, ni sus equipos económicos, ni sus asesores en política exterior, tienen la más remota idea, según nuestras fuentes, acerca de qué demonios La Doctora, Timerman y De Vido comprometieron con Rusia y con China.
            Si alguno de los dos aspirantes a la sucesión estimula la ilusión de reestructurar las relaciones con Estados Unidos, o con la Unión Europea, debería, al menos, interesarse en la magnitud de los compromisos firmados. Existe la continuidad jurídica del Estado. Aunque los audaces irredimibles del cristinismo suponen que tienen asegurada la continuidad. Para siempre. Con lo que tienen enfrente, crece el derecho de creerlo.

              La Doctora, la gran campeona de la defensa de los derechos humanos que humilló, para espanto del ministro De Vido, al pobre “negrito” Obiang -Presidente de Guinea Ecuatorial-, porque no los respetaba, por el repentino pragmatismo a la bartola hoy prefiere callar (o sea convalidar) ante la prisión de los dirigentes opositores al asociado Nicolás Maduro.
             Es –Maduro- quien no vacila en degradar, incluso, a las autoridades de España, por la osadía de reclamar por los presos políticos en Venezuela. Y en defenestrar, por si no bastara, a Felipe González, por ofrecerse como abogado de los presos. Y en esta etapa pragmática mejor ni tratar, en materia de derechos humanos, el caso de Putin. Silencio.


              Derivaciones humanas del relato

              Pero es el tiempo de los posicionamientos, entre los tres postulantes presidenciales que se manejan con consultores que sostienen que no es momento de anunciar cambios bruscos ni rupturas. Debe confiarse entonces en que los tres ya saben cómo plantar el país. Adónde. O dejarlo así, como está. Para cualquier postura. A la bartola.

                Tiempo de dramas electorales.
               -"Cómo les pedimos a los que cantan “Cristina corazón aquí tenés los pibes para la Liberación” que ahora griten “¡Daniel, Daniel!”-
               Es otra severa introspección de la Garganta Popular.
               Lo que opine la señora de Bonafini, según nuestras fuentes, ya casi nada preocupa en materia electoral. Las Madres le dieron al cristinismo todo lo que tenían para dar. Hasta su prestigio. Y en la retribución, pasaron a convertirse en una constructora fraudulenta y quebrantada.
               Menos aún interesan las reticencias que puedan presentar los intelectuales buscapinas del colectivo Carta Abierta.
               “No mueven quince votos, y no se les entiende un c...”.
               Importan, sí, los jóvenes que saltan. Que son los que ponen el aderezo de la épica. Los muchachos que adquirieron auténticamente el cuento de la Revolución Imaginaria.

               El dilema reside en las derivaciones humanas del relato.
               Apoyar a Daniel, aunque siempre estuvo, implica dejar de lado la consigna “Patria sí Colonia no”. Que algunos hasta se tomaron en serio. Cuesta cambiarla por “con fe y esperanza, siempre para adelante con el Aire y el Sol”. A través de la ideología del vitalismo positivista que representa Daniel. Con la confianza en sí mismo que lo habilita para asegurar que, a partir de su presidencia, se viene “una Argentina que ni te imaginás”. Con la explosión del optimismo que lo instiga a confirmar que “a la Argentina va a venir dinero desde todos los países del mundo”. 

                 Por su superioridad natural, por la visión desproporcionada de sus atributos, Daniel no tiene ningún inconveniente en que “le pongan todos los diputados”. O que le pongan el vice que quieran. Ya que con Scioli, en definitiva, todo va a cambiar.
                “Pero que no se le ocurra entregarnos de nuevo a los yanquis” insiste la Garganta.


                Recaudación y cuentapropismo    

               La cuestión que pasaron doce años de Kirchner-cristinismo. Contradictorio, complejo, invertebrado.
                Siete años, entre 2003 y 2010, fueron de recaudación centralizada. Y debe aceptarse que los últimos cinco sin recaudación. “Sin bolsos en los vuelos de los viernes”. Colmados de altibajos, delirios y bolsones de cuentapropismo. (Ampliaremos en próximo informe).

                  Lo que El Furia no pudo lograr con el trunco Compromiso K, La Doctora lo logró con La Cámpora. 
                 Un conjunto incondicional de muchachos que atraviesan la treintena. Los que planifican, en los próximos diez años, quedarse con el control total del país. Arrasan con dos generaciones. Las jubilan.
                 En una década oscilarán los 45 años. A punto. Con experiencia en manejo del poder.
                Saben, en la práctica, que Daniel es quien está mejor posicionado para garantizarles la continuidad de lo conquistado.
                Sólo tienen que abstenerse, en adelante, de cometer errores. Los que pueden ser aprovechados por Sergio y Mauricio, al acecho. Siempre. 
 
                                                      

                                          Oberdán Rocamora

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domingo, 19 de abril de 2015

EL ANTIPERONISMO LE LADRA A LA LUNA (1)

Sobre el final del ciclo que (tal vez) se extiende

 sobre informe de Consultora Oximoron
 Escribe Bernardo Maldonado-Kohen 

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introducción
                                 
             Como en el primer lustro de los 50

              “No aguanto cuatro años más de peronismo” confirma la Garganta-. “Prefiero irme del país”.
            La posibilidad que el cristinismo permanezca inquieta y atormenta. A través de Scioli. Con La Doctora detrás y La Cámpora a los costados.
           “¿Hasta cuando el populismo? ¡Por favor!”. Insiste otra Garganta.
            Un coro pío de lamentos complementa el final del ciclo que a lo mejor se extiende. Como se extiende el temor a la confirmación de la continuidad.
            El incentivado sentimiento antiperonista atraviesa, en la actualidad, por uno de los períodos más intensos.
             Es distinto de aquel antiperonismo del primer lustro de los 50. Sin militares providenciales a los que recurrir, que hoy sobreviven adentro de la caja.
            No queda otra alternativa que desalojar, a los peronistas, mediante elecciones.
             Trasciende, por si no bastara, que el general Milani mantiene un prematuro cierre con Scioli.
              “Si no puedes con tu adversario, únete” -sentenció aquel aprendiz de Maquiavelo. Parafrasearlo es fácil.
               "Si no puedes con los peronistas y quieres sobrevivir, hazte peronista". 

                                                                  Osiris Alonso D' Amomio
                                                           Consultora Oximoron/Director

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               El repunte inflamado de Scioli en las encuestas ilustra y explica la meseta transitoria que Macri y Massa comparten, con diferente rigor.
               El estancamiento se impone, en realidad, con la potencia del retroceso. Se suma a la sorprendente imagen favorable que La Doctora aún arrastra, pese al compendio de catástrofes agravadas .
              Juntos, La Doctora y Scioli estimulan la imaginación y las iniciativas de los que procuran,  razonablemente, evitar que el cristinismo perdure. Que conserve, más allá de diciembre, los atributos del poder abusado. Ampliaremos. 
                La oposición al cristinismo es -al cierre del despacho- demasiado frágil. Si se la compara, sobre todo, con el sentimiento rencorosamente opositor que anida en sectores decisivos de la sociedad.
                Son los excluidos de las capas medias. Se encuentran culturalmente hartos de las imposturas arbitrarias del oficialismo desastroso, que se dispone, para colmo, a permanecer.
                Basta con un ventarrón adverso para que se estanquen las estructuras de los dos líderes –Macri y Massa- que se postulan para desalojarlos. Para que dejen de registrar crecimientos significativos.
                Basta además con un soplido, un aprovechado desorden, o alguna explotada confrontación interna para desequilibrarlos.
                Por encontrarse divididos, son fragmentos funcionales al cristinismo, que enarbola la obstinada certeza de quedarse. Aunque estuvieran, un mes atrás, regalados. En mesa de saldos.
               “Con muy pocas excepciones, los intendentes que ustedes llaman mini-gobernadores, cuentan de movida una base del 27 por ciento” –confirma otra Garganta.
               La pregunta que surge es entonces obvia: ¿cómo se les gana en medio de tanta fragmentación opositora?
               Desdibujan el 60 % de la sociedad que los detesta. Con márgenes considerables de ciudadanos que ya no pueden escuchar ni siquiera la voz que los encadena.
               Consecuencia del conjunto de egolatrías desencontradas, más que de enfrentamientos ideológicos.
               La ideología, en el fondo, es aquí una cuestión secundaria.  

              
              Riesgos de la Pata Peronista
            Para Oximoron, los proyectos inspirados en el no peronismo, o los inspirados en un peronista que de pronto se aparta, coexisten con el riesgo del desvanecimiento inmediato.  
              La declinación arranca, en el primer caso, cuando los dirigentes osados plantean  racionalmente que, para conquistar el poder real, hace falta disponer de la llamada “pata peronista”. Para ingresar, al menos, en la provincia (inviable) de Buenos Aires. En el conurbano mayoritariamente impenetrable, que siempre brinda algún espacio lateral para las minorías.
              En el mercado del usado, la pata peronista siempre se consigue. Con llamativa facilidad. Como se consiguen en Warnes los repuestos de los automotores.
              Abundan los peronistas desencantados que se quedaron afuera del circuito cerrado de la toma de decisiones, y de los repartos. Quedaron lejos de las cajas y fueron desplazados sin piedad. Peronistas expertos, al borde de la laguna. Con la caña en una mano y con la garrocha cerca, por si es necesario saltar hacia algún otro espacio generoso que los contenga.
              Para alimentar a los desplazados opositores internos, que sobreviven en el llano, en el peronismo sólo quedan las anchoas saladas, para ser servidas en la calentura del desierto.
             
              Pero la pata peronista presenta un enorme riesgo para los improvisados que pretenden armar desde el no peronismo.
              Es que la pata peronista les peroniza paulatinamente la totalidad del cuerpo. Y cuando los iniciales no peronistas se quieren acordar  ya es tarde, están peronizados en el peor sentido de la palabra. Adoptaron la mayoría de los vicios culturales y ninguna de las virtudes, que florecen en general cuando se dispone del poder.
              Lejos del poder, el peronismo propone el mito melancólico de la resistencia. Para desalojar, sin romanticismo culposo, a aquel que lo tiene.


                 Sobre la ceguera

              La problemática alcanza grados de patología cuando el opositor no diferencia al peronismo del kirchnerismo. Cuando los identifica. 
              En su desesperación, el antiperonista es dominado por la ceguera que lo descontrola. Cuando decide que el peronismo es la lacra. El responsable histórico de la totalidad de los fracasos colectivos de la Argentina. Desde la corrupción devastadora, que supera cualquier peste de transparencia, hasta del insumo básico de la pobreza. El elemento compulsivo para eternizarse.
              El tramo se reproduce en la actualidad. Al percibir que La Doctora y su conjunto de buscapinas acostumbrados pueden persistir a través de Scioli, el antiperonista fanatizado se sumerge en magníficas muestras de frustración.
               Es cuando el mito del eterno retorno, inspirado en el ejemplo de Michelle Bachellet, se transforma en el mito de la permanencia, inspirado en Vladimir Putin. (Ampliaremos. Tema de próximo informe Oximoron).

              
            Siempre listos

               En su impotencia, el antiperonismo le ladra a la luna.
               Cuando toman consciencia del riesgo de quedarse, después de haberse ilusionado con la certeza falsa de la partida. Con el cuento del final de ciclo.
               Por lo tanto, al sospechar que el próximo gobierno va a ser también peronista (“un clon del actual”, según un pensador), se anticipa el tormento que legitima la incertidumbre. Y la puteada inútil, hacia la luna. Como los ladridos de perro del “barrio de tango”. Homero Manzi.
               “Estos peronistas se quedan siempre. Y el país con los peronistas no tiene destino. Es una tortura”.
               Peronistas siempre listos para nacionalizar o privatizar. Depende. En el fondo, para ser francos, es lo mismo. Con el complemento liberal, para denostar posteriormente, como con Menem. O con el componente del frepasismo tardío, como los diferentes Kirchner, El Furia y La Doctora, para denostarlos en bloque en un futuro cercano por los propios peronistas. Sin que se les caiga ningún anillo. Ni florezca la mariconeada intelectual de la autocrítica. 
               Para Oximoron el peronismo es la ideología del poder. Con el agravante que la conquista y la conservación del poder signan las claves de la misma ideología.
                Al frente siempre y con los individuos intercambiables. Los que en general acompañan y elogian al que gana. Y aquel peronista que decide combatirlo, o carece de reflejos para acomodarse, y se queda afuera, tiene por delante un destino de desierto ancho y largo, ideal para comer anchoas, eternizadas en sal gruesa. O para ofrecerse como “pata peronista” en el mercado del usado, donde se abre cualquier proyecto opositor que se inspire en el defecto físico del no peronismo.
               Es la manera de entender críticamente el final de ciclo que (a lo mejor) se extiende. Con otra versión para repetir la historia inagotable.

                                                   Bernardo Maldonado-Kohen.     
                                                                       continuará
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miércoles, 1 de abril de 2015

RECONSTRUCCIÓN DE LA FRANJA DE MASSA

Contra Cristóbal. Bilateral con Magnetto. Acuerdo con De la Sota y apoyo a Michetti
          
 escribe Oberdán Rocamora
 Redactor Estrella, especial
  para JorgeAsísDigital


           Primero le instalaron el estancamiento. Y se estancó. Le instalaron después que se caía. Y cayó bastante. Le instalaron que se le había acabado el “combustible espiritual” de Ari Paluch. Y empezó a faltarle el dinero.
           En poco tiempo La Franja de Massa era una puerta giratoria.
           La divulgación de los defectos hostigaba las virtudes de Sergio, Renovador de la Permanencia. Incomparable en el trato con el pueblo, pero prefiere llamarlo “la gente”.
           “En algún momento el vivo te hace sentir que sos un idiota” confirma la Garganta. “En eso Sergio se parece a Kirchner”.
           Otra Garganta ajusta la comparación.
            “Mezcla de Menem con Palito Ortega. Lo soltás en cualquier shopping y se le vienen encima para tocarlo, besarlo, fotografiarse”.
            La salida de Reutemann, Planta Permanente, hacia Macri, derivó en la pérdida simbólica que más lo perjudicó. Lo siguió Posse, El Hijo del Cholo. Y Sandro Guzmán, mini-gobernador de Escobar, que volvió a Scioli, Líder de la Línea Aire y Sol.
            En cambio Martín Insaurralde, El Novio del Suburbio, se le fue antes de haber aterrizado. Hacia Scioli.
            El episodio Insaurralde es significativo. El Novio decidió no cruzar hacia Tigre, según nuestras fuentes, cuando Sergio se largó a vociferar contra el juego. A apretar con el cuento que iba a nacionalizarlo. El mensaje parecía dirigido, en la práctica, hacia Cristóbal, Empresario de la Corona. Se entendió, en los tramos marginales, como el intento picaresco del mangazo.
            “Pide pista para recaudar”, arguye el desconfiado.
            Sin embargo el apriete oral inquietó, según nuestras fuentes, a los sensibles mini-gobernadores que reciben la agradable visita mensual del binguero respectivo.
            La cuestión magnificada del juego determina, para ser francos, el diseño de la política.
            El avance sobre Cristóbal debía entenderse como un dardo perverso, dirigido hacia los principales competidores que pretenden polarizar entre ellos. Para aislarlo.
            Daniel y Mauricio.


 
           
La bilateral con Magnetto

            La funcionalidad del juego va a marcar, en la campaña que se viene, la estrategia de diferenciación de Massa con Macri y Scioli (o Randazzo).
           “Más hospitales y menos casinos”.
            La idea es atractiva y movilizadora. Con seguridad debió tratarse en la comida bilateral de cinco horas que Sergio, en su condición de Titular de la Franja de Massa, tuvo la semana anterior con Héctor Magnetto, El Beto, titular del Grupo Clarín. En el domicilio del Beto, sigilosamente vigilado por Parrili, El Incomparable Godfrey.
           Como balance de la comida con Magnetto puede garantizarse para Sergio, en adelante, un mejor tratamiento mediático del Grupo. Y la tendencia al cese paulatino de los ataques hacia Clarín, en los medios afines a la Franja. En especial en América, la estación que conducen Daniel Vila y José Luis Manzano. Los Buenos Muchachos. Socios también de Francisco de Narváez, El Caudillo Popular. Es quien llamativamente emerge como el arquitecto que inspira la reconstrucción del edificio que, hasta hacía instantes, se desmoronaba. 
           Los tres –Manzano, Vila y Narváez- integran, aparte, la calificada “mesa chica” del massismo. Suele congregarse los domingos, desde las 9 hasta las tres de la madrugada. Ampliaremos.
           De manera que los ataques a la “prensa concentrada” quedan en adelante reservados, en materia televisiva -la única que importa- a C5N. Es el canal de La Doctora, de Cristóbal y de Fabián De Souza, El Súbito Conquistador. Pero que Carlos Zannini, El Cenador, monitorea minuciosamente, y orienta sus contenidos desde La Rosada.
           Significa confirmar que en C5N van a insistir con la ajada mercadería contra Papel Prensa. Con las cuentas secretas “en paraísos fiscales”, de jerarcas de Clarín y La Nación, otra vez castigado con la antigualla informativa del Barton Group. Y con la presentación estelar de Los Hermanitos Saguier, con madre Matilde incluida, como los nuevos sujetos para demonizar.

         Massa Tour

             Hasta que apareció, providencialmente, el     “combustible espiritual” de Paluch. Crece entonces el optimismo en la Franja. Por el petróleo de los “dragones del cerro”, impecable negocio del difunto. Son dragones interesados también en detener el avance energético del insaciable Cristóbal. 
           La reconstrucción detuvo, de pronto, la intensidad rítmica de la puerta giratoria. Aunque tal vez Darío Giustozzi, El Mini-Gobernador que Quiere Medir, debe resolver su destino personal.
           A Giustozzi se le interrumpió el Riesgo Insaurralde pero se le fomentó el Virus Narváez. Trascienden que amaga con cruzarse hacia Florencio Randazzo, El Loco.
           O tal vez también deba aclarar su destino inmediato la cautivante señora Mónica López. La Blonda no tuvo reparos románticos en confirmar que, “si le devuelven la que puso, se va tranquila”.
           Un drama existencial para Camus, que puede resolverse con otra diputación para Roberti, su marido, “que puso de verdad”.
           Pasan cosas lindas en la familia del peronismo..  
           Lo importante es que, los que se quedan, ya difícilmente se vayan. Quedan pocos días para liquidar la vocación.
           Por lo que sabemos Massa recompuso su relación con la Banda de los Mini-Gobernadores. En adelante, los va a tener en cuenta de nuevo, como en 2013. Los va a consolidar, incluso, en el territorio. A través de la invención del “Massa Tour”. Es un micro que perfecciona la versión del legendario “mene-móvil”. Lo trasladará a Massa en los suburbios que debe cuidar, para hacer lo que más sabe, con palabras directas, asesinos a la cárcel y más educación. Acompañado de algún economista, de la magnitud de Pignanelli, El Primo de Asís, con Peirano o Delgado, Sombras de Lavagna, La Esfinge. Con Narváez o Gilberto Alegre, o con un competente geopolítico torpemente destratado como Andrés Cisneros. Y tal vez hasta con Martín Pérez Redrado, al que infortunadamente le cuesta reencontrar su lugar. Y que se lo respeten.


           Final con La Mesa Chica

              Aparte de Sergio, y los tres titanes ya citados, crece la influencia de la señora Malena Galmarini, La Peruca del Barrio. Se mantiene la vigencia del inseparable Kelo, El Pre Massista. Cabe destacar también a Alberto Pierri, Milonguero de Echenagucía. Y dos banqueros con opinión propia, y sobrada experiencia en los Sucesos Argentinos.
             Como novedad consta la incorporación de Antonio Solá, El Sabio Español. Un gallego original que se impone como otro jefe de campaña, acaso adjunto. Aunque Tito Lusiardo, alias Juanjo, siga en el mismo rol. .
             Una decisión sustancial de la mesa chica apunta a unificar el proyecto de La Franja de Massa con el proyecto presidencial de De la Sota, El Cuarto Hombre. Y ponerle un paréntesis, sin dejarlo del todo afuera, a Adolfo Rodríguez Saa, El Alma de la Puntanidad. De máxima, planifican una fórmula conjunta. Massa-De la Sota.
             Pero trasciende que De la Sota prefiere esperar el resultado del relanzamiento después de las tormentas que maltrataron tanto a Córdoba. Cuenta con expectativas lícitas por la campaña impactante que va e emprender con el milagroso Joao Santana, El Vadinho de Bahía. 

              Por ahora Massa y De la Sota acordaron abrirse los territorios en los próximos treinta días. Ayudar a Massa en Córdoba y a De la Sota en Buenos Aires, La Inviable.
             Al momento de concluirse esta crónica, trasciende que se estudia otra polémica decisión. Consiste en bajar, en el Artificio Autónomo de Capital, la postulación de Guillermo Nielsen, El Reestructurador. Para que la Franja apoye, sin pedido de reciprocidad, a la señora Gabriela Michetti, La Princesa de Laprida. Abundan peronistas perversos que ofrecen fiscalizar comunas enteras.  
             La penúltima decisión de la mesa chica es, acaso, de más difícil implementación. Consiste en arrebatarle los teléfonos a Sergio. Para que deje de armar desbarajustes y traiciones, y de conducir la Franja a través de los mensajitos de texto.                           

                                             Oberdán Rocamora
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