miércoles, 30 de abril de 2014

Meter mano en la Justicia

Mientras no puede copar la Corte, La Doctora quiere asegurarse 290 jueces.

Meter mano en la Justiciasobre Informe de Consultora Oximoron
Redacción final Carolina Mantegari
especial para Jorge AsísDigital

Introducción
La advertencia del Viejo Saadi

“Son lógicas diferentes”, reflexiona La Garganta (calificada). Mientras la oposición se entretiene con planteos electorales, el cristinismo pragmático se moviliza con planteos de poder.
Ganar una elección nunca basta para conquistar el poder.
Y de poder, La Doctora entiende. No sólo por una cuestión de herencia.
Cualquier observador hoy registra las lícitas preocupaciones en el ámbito sobrio de la justicia. Trasciende que La Doctora, para su próximo rol de jefa de la oposición, y para cumplir con el“mito bacheletiano” (cliquear), necesita contar con la mayor cantidad posible de diputados leales. Pero también necesita asegurarse la posición más inapelable con los jueces propios. Aunque los llamen conjueces.
Poder concreto. Deriva del dominio ilusorio en los juzgados. Como si continuaran con las enseñanzas magistrales de Vicente Saadi, catamarqueño sabio.
“Nunca te olvides que los jueces que creíste tuyos son los que siempre te c….”. Un consejo que otra Garganta, menos académica, le atribuye también a Saadi.
El lugar común alude a que los jueces tienden a despegarse de quien los designó. O los ayudó a llegar.
La lealtad sólo se garantiza mientras se mantienen cuotas de poder. O perspectivas fuertes de recuperarlo.
La advertencia del viejo Saadi no desanima a los cristinistas que se proponen cubrir las 290 vacantes, de la justicia nacional y federal, con “tropa propia”.
Junto a Carlos Zannini, El Cenador, La Doctora instruye a Julián Álvarez, El Soberbio de Lanús, vice ministro de Justicia. Y al diputado Eduardo de Pedro, El Wado.
Meter mano en la JusticiaAnte el retroceso de Los Profesionales Tardíos, hoy El Soberbio y El Wado son los operadores principales del Ejecutivo en el Judicial. Ambos son accionistas de La (Agencia de Colocaciones) Cámpora. Integran el artificio del Consejo de la Magistratura y se encargan de instrumentar el copamiento de los 290 despachos vacantes. De los 900 que existen. Aunque no dispongan, en realidad, de postulantes capacitados para cubrirlos. Aunque sepan leer y escribir y dispongan del título reciente de abogado.
Osiris Alonso D’Amomio
Director - Consultora Oximoron
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La mano en la Corte

Resulta casi imposible, en 2014, meter mano en la Suprema Corte.
Aún son siete los miembros. Según la innovación tendrían que ser, en adelante, sólo cinco. Entonces para meter mano en la Corte hace falta matemáticamente que partan más de dos. Sólo con la partida del tercero el cristinismo podrá meter la mano.
De los siete, trasciende que alguno se encuentra en la sala de embarque. Con el equipaje despachado. Con la tarjeta en la mano para emprender viaje final.
Otro, El Profesor de Derecho Político, colega de cátedra de Silvio Frondizi, persiste en la antesala del centenario. Va por los 97 y no les va a dar fácilmente el gusto de cesar. Por más desplantes que La Doctora le dedique, con mal gusto y por cadena nacional.
Otros dos, en cambio, amenazan con jubilarse. A más tardar, según Oximoron, hacia final del año. Ambos cumplen los 75.
Zaffaroni, El Garantista del Frepaso, cada mes muestra menos pasión por el trabajo. Cuentan que acude a su despacho, apenas, una vez a la semana. Y brinda dilatados cursos por el mundo. Trató de polarizar con Sergio Massa, Aire y Sol II, que de pico y de pícaro le volteó la invención del Código. Para algunos maliciosos, El Garantista polarizó con El Enemigo Massa con la esperanza de seducir a La Doctora. Para que lo tuviera presente en sus oraciones, como posible candidato. Pero por el lado del cristinismo, según nuestras fuentes, llegaron a la conclusión que El Garantista ya les sirve para muy poco.
“Mejor dejar que se jubile”, confirma otra Garganta. “Ni resuelve los problemas que provoca”.
Meter mano en la JusticiaLa que también quiere rajarse, por las derivaciones de su corazón sensible, es la doctora Argibay. Demasiados años de prestigio accesible en los foros internacionales para aferrarse a un buen empleo de ministro decana. Cuentan que está surcada por una intransferible decepción.
De los siete, según nuestras fuentes, sólo están fuertes tres. Lorenzetti, el Presidente, el Pelado Pescia del Derecho. Y Maqueda, el Pato Cordobés, de reconocida chapa política. Y la doctora Highton de Nolasco, cada vez más asediada por abogados que sólo pretenden encontrar la atracción de su hija.
Por lo tanto, sólo dos de los cuatro que parten -o que partirían- podrían ser suplantados por elementos más confiables para el cristinismo. Juristas que sepan representar los intereses de La Doctora. Sobre todo cuando se atraviesa “la etapa lazarista” (por la vigencia maldita de Lázaro, El Resucitado). Y cuando la “capacidad ambulatoria”, alias La libertad, peligra. Aunque no debiera preocuparse. Ninguno de los sucesores de la grilla mantiene el menor interés de encerrarla. Por más que los jueces, a veces, suelen fanatizarse con esa altiva cuestión de la independencia.

Los Girados

En 2015, en cambio, meter mano en la Corte es una aventura viable.
Aunque en un año electoral -según Oximoron- les va a resultar difícil imponer un postulante que supere los dos tercios del Senado.
Que lo aprueben 48 de los 72 venerables. En la actualidad, el cristinismo cuenta con la mayoría simple. Tiene asegurados los 37. Y con los aliados -de acuerdo a la evaluación de Oximoron- puede llegar a los 41. Faltan siete venerables. La persuasión de la Banelco siempre emerge como una alternativa al arte sutil de la negociación.
Ya comienzan a girarse los nombres para saltar hacia la Corte. Dos baluartes de Justicia Legítima. Alejandro Slokar, El Versado, juez de la Cámara de Casación Penal, por quien suspiran ciento dos secretarias, y Alejandra Gils Carbó, La Jurista de la Minifalda, una dama turbulenta que acumula más de veinte denuncias en su contra. Gils Carbó es la instrumentadora de los “fiscales ad hoc”. Mal llamados, en el ambiente, “los fiscales truchos”.
Meter mano en la Justicia“Olvídense, ninguno de los dos pasa por el filtro del Senado”.
Aunque sean competentes. Los contadores de porotos del Senado sostienen que Slokar y Gils Carbó podrían repetir la experiencia de Reposo.
Resultaría más factible llegar a un acuerdo (sin Banelco) con los radicales. La aprobación pasaría (como por un tubo) si se lo propone a León Arslanián, o a Gil Lavedra, aunque haya irritado como opositor. Mantienen la estampilla original de juristas jugados por los derechos humanos.
El penúltimo nombre que se baraja para acceder a la Corte es de un efectismo inquietante. Se lo menciona sólo para constar en actas. Es Carlos Zannini, El Cenador que ensaya inadmisibles discursos de barricada, como si fuera el mismo maoista desorientado. Ocurre que El Cenador anda necesitado de fueros. Para cuando esté afuera. En el llano.
A propósito, “el llano es mucho peor que la traición”. Lo consignó Mazón, El Chueco, filósofo positivista que hoy arma, con cama adentro, algún diseño para Scioli, el Líder de la Línea Aire y Sol.

El Artificio de la Magistratura

El venerable artificio del Consejo de la Magistratura se merece un informe aparte (Oximoron lo tiene en carpeta).
Aquí apenas se subraya que, de los 13 miembros del artificio, son 7 los que responden al cristinismo y su modelo de inclusión. Y mantiene 6 opositores.
Para tener la mayoría, los dos tercios, se necesitan 9. Les faltan 2.
De la tarea ablandadora se encarga El Soberbio de Lanús, el pibe Álvarez. Conste que tiene menos poder que De Pedro, El Wado. Pero cuenta con mayor capacidad expresiva.
Ambos camporistas hasta suelen quedar como chicos simpáticos cuando se los compara con la pesadez de Marcelo Fuentes, El Duro. O con la astucia enfática de Moreno, El Cuto, que mantiene el atributo de hacer quedar siempre al interlocutor como si fuera un idiota.
En el artificio -para Oximoron- brilla el academicismo platense de Urriza. Y ya hasta es notoria la ostensible recomposición de Fera. El pobre venía algo deprimido desde que le soplaron la presidencia. La que hoy ocupa Sánchez Freites, El Cordobés.
Meter mano en la JusticiaEstos siete baluartes del cristinismo tienen que lidiar en las tensiones del artificio con los seis antagónicos. Ostropolsky, Cimadevila, Aguad, Radicales de Ética Republicana. Como Recondo, Piojo Conducción, o Fargosi, la espada prioritaria del macricaputismo.
Se explica entonces que cueste tanto hacer funcionar al Consejo. Persiste el riesgo latente de la paralización, que obstaculiza la presentación de las ternas que deben ser sometidas a la consideración dirigida de La Doctora. Para cubrir los 290 juzgados vacantes, con leales, tropa propia.
Aunque la propia tropa sea, según la regla, la que “te mande en cana”. Siempre.
Continuará
Carolina Mantegari
Informe Oximoron/ redacción final
para JorgeAsisDigital.com
permitida la reproducción sin citar la fuente.
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domingo, 27 de abril de 2014

LA DOCTORA Y LOS BUSCAPINAS

A dos años de la invención de los incondicionales de Unidos y Organizados


escribe Oberdán Rocamora
Redactor Estrella,
especial
para JorgeAsísDigital




          Estadio de Vélez Sarsfield. 27 de abril de 2012. La consigna es "ni un paso atrás". Se destaca el cartel estratégico: “Aguante Morocha”.
           La Morocha, la señora presidente Cristina, La Doctora, acababa de cometer la catastrófica decisión de expropiar YPF por cadena nacional.
           El desastre derivó en el segundo gran error del segundo mandato.
           Sin la auditoría del extinto Néstor, El Furia, el primero de los errores fue la designación, como compañero de fórmula, de Amado Boudou, El Descuidista. 
           En el colmado Vélez, en plena actitud de onanismo eufóricamente colectivo, La Doctora se dispuso a construir las claves del tercer gran error. El definitivo.
           La gestación del gran movimiento de incondicionales. Los Unidos y Organizados. Formidable amontonamiento de sellos integrados por los heroicos buscapinas que iban a acompañarla en la epopeya de “ir por todo”. Hasta el foso, sin ir más lejos, de la actualidad. Pero para continuar con el onanismo del relato, en una atmósfera de auto-celebración, en el Mercado Central. Donde se tributan méritos por haber creado “seis millones de puestos de trabajo”, haber disminuido la “pobreza extrema”, mientras atacan a todos los desestabilizadores que, para ser francos, no les creen tantos indicadores truchos.

            El núcleo era, en el fondo, un buen producto. Vendible. La Cámpora.
            Un artificio burocrático inventado por Néstor, en su condición de presidente consorte. Para atribuirle algún tipo de liderazgo a Máximo, En El Nombre del Hijo. Con ambiciones lícitas de transvasamiento generacional. Kirchner-cristinismo puro, con un lejano origen aceptablemente peronista, para encarar la depuración étnica de los elementos tradicionales del aparato. Peronistas que debían pasar a un segundo plano.
            Sindicalistas como Hugo Moyano, El Charol. Justamente una de las tres patas del trípode con que la pata principal -El Furia- logró conquistar la hegemonía. Y mantener la Argentina entera a sus pies, con sus empresarios en actitud de súplica, deseosos de cercanías.
             La pata restante del trípode la ocupaba Héctor Magnetto, El Beto.
             Significaba que El Furia podía dedicarse tranquilamente a la masacre cotidiana de la recaudación. Iba a mantenerse, en el plano secundario, al hoy hostigado Lázaro, El Resucitado. Como la orgiástica obra pública, con el dinero-ducto que se extendía desde la vialidad hasta la vivienda. Con el festín obsceno de los subsidios y sus espiritualidades que efectivamente ascendían. .
 
            Si cuesta que entiendan, hasta hoy, las razones de la hegemonía alcanzada, cuesta aún más que se expliquen los motivos de la caída. Ampliaremos (sólo si viene al caso).                 

              Los Buscapinas

              En cierto modo La Cámpora nace como consecuencia del fracaso anterior de Compromiso K.
             De cuando El Furia quiso tener su grupo personal de buscapinas incondicionales, que le permitieran no entregarse a la dirigencia tradicional del peronismo. Un ex Movimiento que aspiraba a convertirse, apenas, en un Partido Vegetal. La Doctora pudo finalmente completar la hazaña.
             Pero la incondicionalidad del olvidado Compromiso K fracasó por las querellas presupuestarias que solían desgastar al Pilo Asset, del sur, y al correligionario Porcaro (un radical kirchnerizado que clama por un poco de iluminación). 
             A La Cámpora, pronto una Agencia de Colocaciones, la acompañaba un conjunto interminable de sellos que ni merecen ser chicaneados.
             Basta con rescatar, sobre todo, al Movimiento Evita, del algo distante Pérsico, El Heladero, y El Chinito, El Próspero. Entre sus mezclas de sabores lo contiene a Jorge Taiana, El Inadvertido, el militante que pasó de canciller a concejal.
             O el Grupo Kolina, desde donde aún dilapida fondos la señora Alicia, La Fotocopia. A través de la canaleta por donde se derraman los billetes que se desperdician escandalosamente desde el Ministerio de Desarrollo Social. Con los cientos de miles de subsidiados que votan, en bloque, sentimentalmente, de manera casi unánime, por Sergio Massa, La Rata del Tigre, Aire y Sol II.
             Por portación de rostro, La Doctora, según nuestras fuentes, no debe echar a La Fotocopia.
             “¿Cómo te parece que va a rajar a una Kirchner del gobierno?” exclama la Garganta. “La mantiene, aunque no sirva para nada”.
             Al no poder echarla, La Doctora se dispone, según nuestras fuentes, a vaciarla. Arrancarle competencias. O encajarle a Larroque, un camporista que por su preparación y sus maneras debería ser canciller. 
             Desde que se le fue Berni, El Licenciado Serial, Alicita está casi tan desconcertada como el propio Berni. Que se designó a una inofensiva Cecilia, como supuesta ministra a la carta, y ahora se atreve, incluso, a criticarlo. Y hasta a disentir. 

             

            Onanismo colectivo 

            Aquel “ir por todo” implicaba, por supuesto, la utopía de la Cristina Eterna. Mecanismo conceptual que reclamaba la diputada Diana Conti, Fernet con Coca.
            En el éxtasis del magno retroceso, junto al diputado Carlos Kunkel, El Cacheteado, la Conti va por los límites a la protesta social. Debe ser criminalizada porque las protestas, en adelante, se les vienen en contra.
            Dos años después, en plena etapa lazarista del cristinismo, para colmo se paga de más por aquel horror confiscatorio de YPF. A los Titanes Catalanes cliquear se los va a tapar de billetes, pero con gesto humillante. Y con la certeza de saber que será un clavel para que lo paguen las próximas generaciones. “Pelito para la vieja”.
             Hoy se llega al extremo de desgastar, incluso, a aquel soberbio Axel Kicillof, El Gótico, el mismo que iba a cobrarles a los Titanes Catalanes por el daño ambiental. Con la aplicación del ajuste que ni siquiera asumen. Y declaran, por si no bastara, inexistente.
              “¿De qué ajuste habla la prensa concentrada?”  se queja un camporista franco, en el onanismo colectivo del Mercado Central, frente a un micrófono de CN 23, de Sergio Szpolski. Es el duro empresario escogido para suplir, nada menos, que a Magnetto.
 
              Desde la política, con el rabo entre las piernas, tanto La Doctora como los Buscapinas sólo pueden, todos juntos, tratar de condicionarlo a Daniel Scioli, el Líder de la Línea Aire y Sol. Acotarlo, estampillarle como vice a un nuevo Mariotto, y llenarle las listas de diputados propios.
              A pesar de todo, Scioli es el más presentable de los que La Doctora cuenta para sucederla. Aunque lo detesten –a Scioli- los carteristas inmolados de Carta Abierta. Y en sus solemnes sesiones de onanismo colectivo, registradas en la Biblioteca Nacional, se lamenten por la magnitud del fracaso.
              “¿Cómo se les pudo ir todo tan rápido a la m…?” pregunta la Garganta. 

              No obstante, La Doctora, según nuestras fuentes, ya le hizo saber a Scioli que será el sucesor.
              Aunque, para facilitar la digestión lenta de los buscapinas que la rodean, va a promover a otros presidenciables. A los efectos de proseguir con la faena de “esmerilar” a Scioli.

              Como Sergio Urribarri, El Padre del Marcador de Punta. Es quien compra el cristinismo entero “llave en mano”.
              Urribarri es el responsable también de la designación de Galluccio, El Mago (según Tía Doris) al frente de YPF.
              Pero Tía Doris ya no sabe cómo asegurar la permanencia de Galluccio al comando de YPF. Así el próximo presidente sea Massa (que se hace el desentendido) o Macri (idem).
              Será porque en YPF hoy temen, razonablemente, que Carlos Bulgheroni quiera ocupar también el despacho del último piso de la torre de Puerto Madero. Como si YPF fuera otro quiosquito más. De los tantos. Como si Bulgheroni no se encontrara justo en el centro de la mira de la SEC americana. Securities and Exchange Commission de Estados Unidos. Por una circunstancia que atormenta a todos los que mojaron la cometa con el Dragón del Cerro. Extinto incluido. En la operación cometeril más gravitante, según nuestras fuentes, de América. Con una ampliación explotadora, a favor de Los Bulgheroni, hasta 2047. Aguante PAE. Pan American Energy, con El Dragón del Cerro. ¿Ampliaremos?
             Otro presidenciable es Florencio Randazzo, El Loco, que se anota en la grilla. Para su campaña sería conveniente que no ocurriera el menor accidente ferroviario.
               Aunque Randazzo sabe –como Domínguez, El Lindo Julián- que tiene el techo, para nada desdeñable, de la provincia de Buenos Aires, La Inviable.
               El último presidenciable presunto es Agustín Rossi, El Chivo.
               Fue puesto como Ministro de Defensa sólo para encontrar una salida a la interna de Santa Fe. Pero Rossi, hasta aquí, ni siquiera logró el apoyo de su jefe inmediato.
               Es el general César Milani, El Irresistible Seductor de Sexagenarias. Al cierre del despacho Milani aún no amaga con presentar ninguna candidatura.     
             
                                           
                                                      Oberdán Rocamora
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miércoles, 23 de abril de 2014

La política swinger

Frente UNEN. Las presencias se destacan por la ausencia de Macri.

La política swingerescribe Oberdán Rocamora
Redactor Estrella, especial
para JorgeAsísDigital
Si las presencias se destacan por una gran ausencia, están en problemas.
En efecto, el protagonista fundamental, en el lanzamiento del Frente Amplio-UNEN (FAU) fue el gran ausente. Mauricio Macri, El Niño Cincuentón.
Con las invalorables luminarias que presentaron en el escenario del Teatro Broadway pudo gestarse un excelente acontecimiento social.
Abundante material, entre sus reconocidas figuras, para producir cuantiosos meses de emisiones televisivas de cable.
Pero el amontonamiento de presidenciables no basta, de ningún modo, para ganarle al peronismo.
La política swingerBien de ausencia. Mauricio fue quien más se hizo notar en el eufórico lanzamiento del FAU, frente que nació partido.
Tajeado entre los que no lo quieren adentro al Niño Cincuentón. Y los que quisieran pactar. Impulsados por el objetivo apasionante que legitima la militancia política. La conquista del poder. Ganarlo. O sea: despojárselo a quien lo detenta.

Partidas simultáneas

“Hay que especializarse y jugar partidas simultáneas, como en el ajedrez”, confirma la Garganta. Un Sofista sabio.
Debe entonces operarse en diversos tableros al mismo tiempo. “Al estilo Najdorf”.
El Sofista, a su manera, coincide con los lineamientos del Portal, que llega a la delirante conclusión que la actividad política, en la Argentina actual, adquiere la modalidad del Club Swinger. De los contados que abundan secretamente en la Buenos Aires adulta, discreta, sofisticada.
La política swingerLa política swinger permite explicar que cualquiera, en el juego por llegar a calzarse la banda, puede terminar con cualquiera.
Todos hablan con todos. Al amparo consensual del diálogo. Como si fuera una interminable cena de la ONG Conciencia.
La insustancialidad imperante facilita las conjeturas. Se mantiene algún resabio del tradicional “baile de la escoba”.
La modernidad del club swinger remite a la “cambiadita”, como se la llamaba en el suburbio, medio siglo atrás.

Macri-Sanz

Para terminar con la agobiante hegemonía del peronismo, que representa el lugar común “del pasado”, se instala la necesidad del acercamiento entre Macri -líder del PRO, expresión institucional del macricaputismo- con los radicales. La fusión de un buen candidato sin esqueleto (Macri) con el esqueleto del partido centenario que no tiene aún su candidato. A Sanz, La Esperanza Blanca (cliquear), no le alcanza, y a Cobos, El Cleto No Positivo, no comienzan a quererlo ni valorarlo, como -acaso- merece.
La política swingerCualquier periodista deportivo, a esta altura, ya se atreve a esbozar la fórmula posiblemente imbatible. Es Macri-Sanz.
“En segunda vuelta, con esa fórmula, nos la ponen”, confirma un peronista, pero a los peronistas no hay que creerles.
Aunque trascienda que tanto Macri como Sanz mantienen también sus canales respectivamente simultáneos con el ascendente Sergio Massa, la Rata del Tigre, Aire y Sol II.
Para colmo, en el centro del boliche swinger, Massa tiene que desautorizar -aunque sin cerrar del todo la puerta- a los voluntaristas que proclaman, en nombre del peronismo, la necesidad de acercarse y pactar con Daniel Scioli, el Líder de la Línea Aire y Sol I.
Entre ambos, Scioli y Massa, se reparten la sustancial provincia (inviable) de Buenos Aires. Donde a Macri le cuesta instalar algún fortín satisfactorio, como para competir con los malones.
Más allá de la aceptable abnegación de la señora María Eugenia Vidal, La Chica del Flores de Carriego, y de las proyecciones de Jorge Macri, El Primo (que era) Pobre, que se propone arrimarlo a Macri con Massa. Como lo impulsa Ramón Puerta, El Experto en Simultáneas, y Diego Guelar, El Canciller sin Despacho.
Aparte, en la Buenos Aires Inviable, el conglomerado del FAU, todos sumados, no puede, con sus breves fortines, ni asustar ni defender a nadie.
Apenas tienen para mostrar a la admirable señora Margarita Stolbizer, La Buena Militante de su Casa, de repente estilizada. Ella hace forzados méritos para parecerse físicamente a Evita.
O tienen a Ricardito Alfonsín, Portador Sano de Bondad.
En el boliche swinger, Stolbizer y Alfonsín tampoco quieren saber nada con acercarse a Macri. Como si El Niño Cincuentón fuera el mal.
La política swingerY por supuesto tampoco quieren acercarse a Massa. Aunque Massa mantenga una relación públicamente entrañable con el joven radical Ramón Mestre, el alcalde de Córdoba, a quien querría llevar como copiloto en la fórmula presidencial. Massa-Mestre. Acaso para atenuar las ambiciones de Reutemann. Pero sobre todo para fortalecerlo a Mestre, según nuestras fuentes, en la interna radical de Córdoba.

Juez y el flit

Pero ocurre que Mestre está ausente, en el escenario del Broadway, sólo por la presencia casi inexplicable de Luis Juez, alias James Cagney.
Otro gran maestro de partidas simultáneas, que casi ni tiene peones y ya no le queda ningún alfil. Pero Juez se transformó en el extraño paladín de la anticorrupción.
En el interior del boliche swinger, Juez lo masacra a Mestre. Le echa flit como consecuencia de las posibles salpicaduras en el derrumbe de una financiera.
Pero también duele mencionar los acercamientos swingers que se le atribuyen a Juez.
Tanto radicales como peronistas lo estampillan a Juez con las relaciones peligrosas que incluyen a Amado Boudou, El Descuidista (porque le facilita la cantidad de nombramientos en el Senado). Y con Zannini, El Cenador, que comparte con Juez la obsesión por destruirlo a De la Sota, El Cordobés Profesional.
Justamente fue por destruir a De la Sota que El Cenador entorpeció el ascenso, en el palo enjabonado, de Milton Capitanich, El Premier. Quien irrumpió para quedarse con el gobierno y lo convirtieron propio en objeto cruel de imitación.
Los entendimientos que subrayan los enemigos de Juez (delasotistas y mestristas) son perfectamente antagónicos con los intereses de la colección de presidenciables. Los que se entusiasman en el escenario, entre ellos. Aquí se destaca Fernando Solanas, El Dirigente Universitario, con ínfulas renovadas gracias al crecimiento de la señora Carrió, la Empresaria en Demoliciones.
Solanas, para espanto de Carrió, también le echa flit a Macri. Como le echa flit también Hermes Binner, el John Wayne de El Hombre Quieto, que se muestra como el presidenciable natural. Sin siquiera impresionarse por la presencia de Carrió, con quien recíprocamente se detestan.
La política swingerY no sólo porque Carrió, en el juego swinger, promueva el acercamiento con Mauricio, en coincidencia con su también detestado Coti Nosiglia, El Richelieu. Y sin pasarle ninguna factura al ingrato de Solanas, al que sólo ella pudo, con su soberbia, hacer senador, y legitimarle la ficción actual de considerarse presidenciable. Como si fuera Binner, un Sanz más. Otro Cobos.
Cobos, a propósito, también saluda en el Broadway. Finge emocionarse con la masturbación colectiva, aunque no le escapa a la jeringa del acuerdo eventual. Con Macri. El que resultó, por bien de ausencia, el más favorecido en la velada del FAU.
Oberdán Rocamora
para JorgeAsisDigital.com
Posted on 13:56 | Categories:

lunes, 21 de abril de 2014

Para prevenir las guarimbas

Argentina y el espejo de Venezuela.

Para prevenir las guarimbassobre informe de Consultora Oximoron
Redacción final Carolina Mantegari
especial para JorgeAsísDigital

Introducción
Marcas de la real politik

Ricardo Forster, presentable exponente del carterismo abierto, supo expresar la previsible desaprobación.
Antes fue también Horacio Verbitsky, titular del CELS, El Ganges. La consideró un retroceso.
Como también coincide Luis D’Elía, El Falso Negro, el levantino que representa a los “miles” de las organizaciones sociales (principales damnificados del recorte que se viene).
Nunca es demasiado tarde para que La Doctora se ponga seria. Y adopte categorías inusuales de estadista.
Al extremo de elevar, hacia la docilidad del parlamento, La Ley de Convivencia en Manifestaciones Públicas.
Trata la regulación de la protesta social. El mero planteo espanta a los progresistas de decepción lenta (pero decepción al fin).
Los que prefieren participar de la euforia irresponsable que brindan las “buenas”.
Pero suelen ponerse ostensiblemente críticos cuando arrecian las “malas”.
La receta es tradicional. Consiste en anotarse con entusiasmo a la hora del reparto. Para distanciarse cuando llega la hora del recorte.
Entran en lógicos conflictos con su público. Un choque con la realidad. La que se vuelve, de pronto, antagónica, al menos con los “deseos imaginarios” (al decir de Sebrelli).
Al comprar el discurso que venden, les cuesta coexistir con los cambios obligados.
Con las marcas que impone la pestilencia de la real-politik (cliquear).
Osiris Alonso D’Amomio
Director – Consultora Oximoron
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El desangradero

Para prevenir las guarimbasEl espejo del cristinismo es Venezuela. Lo confirma el último informe reservado de Oximoron.
El espectáculo del caos venezolano representa la imagen anticipada del porvenir inmediato. Pero no se lo dice ni se lo acepta. Ni siquiera se lo piensa.
El extinto Hugo Chávez dilapidó la ventaja geopolítica que le brindó el flujo permanente del petróleo. Pese a la inagotable riqueza natural, hoy Venezuela se desangra entre la anarquía y la disolución.
Otro extinto, Néstor Kirchner, El Furia, supo dilapidar también la irrepetible oportunidad geopolítica que brindó la soja.
Aquí su heredera, La Doctora, contribuyó también para agigantar la estricta visión del desperdicio.
Pero Argentina, al contrario de Venezuela, aún está a tiempo de evitar “El desangradero” (título que se toma prestado de la gran novela homónima de Federico Moreira).
A través de la presidencia inepta de Nicolás Maduro, Venezuela marcha hacia el desmembramiento social. Consecuencia lógica de las alucinaciones desastrosamente hegemónicas de Chávez.
Se asiste al enfrentamiento desigual entre los jóvenes resistentes. Hartos, catalogados como “fascistas” por el régimen (Ver “No es fascismo, Maduro, es hartazgo”, cliquear), que signan su rebelión con el formato de las guarimbas (aquí piquetes). Contra los represores democráticos de las fuerzas de seguridad, controlados sustancialmente, según nuestras fuentes, por la inteligencia cubana. En combinación con los militantes francos, y con los desposeídos que luchan por mantener su idea revolucionaria. Abrumados, todos, guarimberos y bolivarianos, por el desabastecimiento y la especulación. Por la división de una sociedad que se desgarra hasta el infinito. Para prevenir las guarimbasEntre brigadas civiles de autodefensa y grupos oficialistas de choque. Los reclamos sectoriales, con creciente violencia, imposibilitan el romanticismo de cualquier diálogo. Marcan la impotencia del sistema multilateral que debe recurrir al Papa. La inutilidad compartida de la OEA, y de Unasur, el invento chavista de sustitución, que patrocinó Lula y arrastró al subcontinente entero.

Control de la calle

En un rapto de sensatez, ante la Asamblea legislativa, La Doctora reclamó el 1° de marzo La Ley de Convivencia. A los efectos (bastante seductores para las capas medias) de acabar con los obstáculos cotidianos. Los que impiden el constitucional derecho a circular.
El objetivo real consiste en asegurarse el control de la calle. Por lo tanto hay que evitar por fin los cortes (las guarimbas) que el kirchnerismo facilitó precisamente durante once años. Cuando la protesta aún era honorable y no debía criminalizarse. Pero, por la dinámica del desgaste, adquirieron la modalidad del bumerang. Hasta volverse pesadamente en contra. Con un margen de violencia que admitiría la despreciable represión. Algo que El Furia, en vida, siempre quiso evitar.
La ley consta de 34 artículos. De aprobarse, las autoridades dispondrán de la competencia (ilusoria) para calificar una protesta como legítima o ilegítima.
Para prevenir las guarimbasEsta ley es, aparte, preventiva, y por lo tanto es necesaria para controlar las protestas que se vienen. Consecuencia del ajuste irremediable.
Es clave, también, para entender el fortalecimiento del general César Milani.
Más que la Gendarmería (en problemas), o la policía (cada vez menos confiable) emerge el Ejército como garantía para mantener el control de la calle. Y evitar los desbordes anunciados, como los que se registran en Venezuela, con el respectivo destino de desmembramiento social y vigencia imperial del narcotráfico.

Espejo bolivariano

Para Oxímoron, corresponde entender las razones estratégicas del cristinismo a través del espejo bolivariano. Y del descontrol temible de la calle.
Sólo a partir de esta constatación debiera analizarse la “Ley de convivencia en manifestaciones públicas”. Para regular tardíamente las protestas. En la práctica, para criminalizarlas.
El sinceramiento económico -aunque se evite la palabra ajuste- admite prever que las protestas, en la Argentina, tienden a multiplicarse. A medida que se consagren las nuevas medidas. Los próximos recortes de subsidios. Con los estancamientos de los planes sociales.
Con el avance de la inflación, los planes se tornan insignificantes, y serán motivos de movilizaciones.
Desventuras que tienden a reducir aquello que los técnicos, con su técnica frialdad, denominan el gasto público.
Para prevenir las guarimbasEn otro rapto de usual perversidad, La Doctora instruyó que la ley fuera presentada por los diputados más emblemáticos. Comprometidos con la virulencia categórica del cristinismo. Como Carlos Kunkel, El Sopapeado, y la señora Diana Conti, La Frepasista, a los que debe sumarse el peronista Díaz Bancalari, un nicoleño de progresismo relativo, como el de los chaqueños Pedrini, de apellido histórico, o la señora Sandra Mendoza, ex de Capitanich, El Premier.
Carolina Mantegari
para JorgeAsisDigital.com
Redacción Final/Informe Oximoron
permitida la reproducción sin citar la fuente.
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sábado, 19 de abril de 2014

Mentira del 4.9 y desmentida peor del 3

“Traicioné, pero fue para beneficio de Francia”, aceptó el Marqués de Talleyrrand.
En un futuro relativamente inmediato, cuando se le pregunte por qué razón, durante su gestión y la de su marido, se alteraron tanto los indicadores, La Doctora podría emular a Talleyrrand.
“Garqué, pero fue para beneficio de la Argentina”.
Aplausos emotivos. Aplaudidores de pie.
El “warrant” dibujable
En el paroxismo de la falsedad, los irresponsables mienten doblemente. Al menos en lo relativo al índice de crecimiento del Producto Bruto Interno.
Aquí se mintió al proclamar un crecimiento del 4.9, para 2013. Pero se mintió también descaradamente al desmentir la propia mentira. Para proclamar después, arbitrariamente, que se creció sólo el 3.
He aquí la clave del beneficio patrióticamente talleyrandiano.
Si se sostenía la mentira inicial, la del crecimiento a 4.9, Argentina tendría que pagar el dinero equivalente al cupón del PBI. Se encuentra aferrada, para colmo, a una estética matemática.
“Unidad ligada al crecimiento”, confirma la Garganta. Técnicamente conocida -la unidad- como “warrants”.
Daba un inapelable warrant de 3.22.
Para ser claros, y traducir para los analfabetos funcionales en materia de finanzas: Con un crecimiento mayor del 3.22, Argentina tiene que pagar. Ponerse, como la gansa.
Al contrario, si el crecimiento es menor, Argentina se libera del fastidio de pagar. No pone.
Entonces se habilitó la picaresca congénita de truchar. El crecimiento, que ya se había truchado en 4.9, de repente bajó, milagrosamente, a 3.
La explicación puede rastrearse en las lumbreras que hoy conducen monstruosamente la economía. Con discutible astucia, dejó de analizarse el PBI desde la base de 1993. Tal como se había acordado. Daba el fatídico 4.9. Prefirieron cambiarla de manera antojadiza. Desde la base de 2004. Entonces daba 3.
No es para cualquiera atreverse a dibujar un warrant. Y exhibir, en una atmósfera no habitada precisamente por idiotas o desinformados, la manera tan bartolera de barajar los indicadores.
La perversa instrucción de mentir
“Es un bono que hoy se cotiza en 7 dólares, aconsejo comprarlo”, confirma la Garganta.
No es desmesurado pensar que la Argentina, en un rapto de imprevisibilidad, se vuelva previsible y confiable. Y crezca de verdad, conducida por algún sucesor creíble, más del 3.22 del warrant.
Con el indicador inicialmente anunciado de 4.9, en septiembre habría que pagar, a los tenebrosos tenedores del cupón, alrededor de tres mil quinientos millones de dólares. Cumplir sería catastrófico para las reservas, las que Juan Carlos Fábrega controla meticulosamente.
Es -Fábrega, El Sensato Marginal- presidente del Banco Central. Y casi seguro, según nuestras fuentes, es el próximo ministro de Economía.
Después que el sentenciado Axel Kicillof, El Gótico, avance en la implementación del ajuste en que no cree. Pero que lleva adelante igual, mientras en simultáneo lo niega.
Por la instrucción perversa de La Doctora, que lo desgasta. Lo manda al frente. Le aplica la sutilidad del esmeril.
Como si Kicillof fuera, en definitiva, otro Scioli, pero sin corbata. Sin Aire ni Sol.
El Gótico es el elegido para cargar con las culpas intelectuales del ajuste que no se asume. Y es sobre todo el responsable de la acumulación de mentiras que contienen, a esta altura, valor jurídico.
Aunque -cabe consignarlo- no se trate exclusivamente de sus propias mentiras. Apenas emerge como el abnegado legitimador de las mismas. Y el principal autor, eso sí, de las dos últimas.
De la mentira del crecimiento a 4.9, y de la desmentida peor del 3.
El juvenil cuarentón pudo haberse dado cuenta la semana anterior de la magnitud de la trampera en que se había introducido. Por comprarse el discurso que vendía, como si fuera otro papagayo. Fue en Washington, para ser exactos el viernes pasado, por la tarde, cuando la embajadora Cecilia Nahón, originaria también de la cantera inagotable del Tontos pero no Tanto, convocó a una ristra de “inversores”. Representantes de fondos de inversión, alguno de ellos Garganta del cronista. La nada tonta excelencia Nahón los convocó para que admiren el lucimiento intelectual del nada tonto Kicillof.
Como se había producido una afluencia numerosa de interesados en escucharlo, Kicillof pudo también, según nuestras fuentes, haberse entusiasmado. Al extremo de creer que, los que se arrimaron hacia la embajada, eran románticos que se arriesgaban, a pesar de todo, a invertir dinero estratégico en la Argentina. Atraídos por la inteligencia de su batería de medidas que inducen al acercamiento. A una suerte de regreso triunfal al mercado de capitales, de donde Argentina nunca debió haber salido.
Pero los interlocutores eventuales de Kicillof estaban más interesados en sacar que en poner. En cobrar lo suyo.
Los asistentes quisieron saber, según nuestras fuentes, si la Argentina iba a pagar el cupón del PBI. O si se arriesgaba a encarar la irresponsabilidad de otra batalla judicial. La que tendría, en todo caso, algo positivo para el cristinismo: porque debería afrontarla el desdichado continuador.
Vísperas de un litigio más grave, incluso, que el irritante de los llamados “holdouts”. Pero consecuencia de la misma reestructuración de la deuda. De los 80 mil millones de dólares, que el kirchnerismo, en su pasión tergiversadora, suele aún presentar como su mérito trascendente, casi rescatable.
Aunque debiera aceptarse que se trató, eso sí, de una excelente negociación dirigida por Roberto Lavagna, La Esfinge, hoy opositor, e instrumentada por Guillermo Nielsen, que se llevó de premio el caramelo de la embajada en Alemania. Para volver y ponerse crítico en emisiones del cable.
Hemingway y Prat Gay
“Tener o no tener”. Lo planteaba Ernest Hemingway en su novela homónima (llevada al cine por Humphrey Bogart y Lauren Bacall, en blanco y negro).
“Pagar o no pagar”, en cambio, es la opción del conflicto que plantea la Argentina, en colores. En el extravagante país del sur, donde aún se pretende la petulancia de correr, al adversario, “por izquierda”.
Consta que pagar, en la Argentina Garca, se considera una opción despreciable de derecha.
Por lo tanto, la corrieron “por izquierda” a La Doctora. Para que el cupón no se pague. Porque el crecimiento anunciado inicialmente (4.9) era muy trucho.
Desde el insólito Lavagna, que protagonizó el compromiso y patrocinó el warrant, que por televisión salió a decir que “no había que pagar”. Hasta el progresista Alfonso Prat Gay, El Amalito, que amenazó con un juicio a Axel Kicillof, si es que se pagaba.
“No quiero pagar”, confirmó La Doctora, según nuestras fuentes.
Porque no puede desprenderse, a esta altura, de los tres mil quinientos millones que le corresponde pagar, como consecuencia del gran mérito que convierte al extinto marido en El NestorNauta.
Para correrlos, por izquierda, a los que osaban pretender correrla por la misma franja. Como si se estuviera al borde de la demencia colectiva de declarar otra “Malvinas”, pero financiera.
Pobre Kicillof. Desconoce que ya le picaron el boleto.
Por traficar las mentiras, hoy El Gótico se encuentra tironeado. Entre la frontera de los dos delitos.
Debe elegir si violenta las normas de la Argentina (que no deben tomarse muy en serio), o también las de Estados Unidos. Un poco más rigurosas. Con la SEC no se joroba. Lo aprendieron tarde hasta Los Bulgheroni (ampliaremos).
No obstante, las manganetas pudieron haberle salido bien a Kicillof. Fue una lástima. El muchacho no se dio cuenta (digamos para disculparlo) que cuando se trucharon los indicadores del 4.9. al 3 ya era tarde. Porque el Fondo Monetario Internacional, siempre molesto, desestabilizador, casi golpista, había divulgado sus propios números sobre el crecimiento del país. El 4.3.
Significaba que con el 4.3 había que ponerse. Y los representantes de los fondos que se amontonaron en la embajada sólo querían cobrar.
Más interesados, los egoístas, en llevársela que en ponerla. Viles materialistas, insensibilizados, neoliberales que van a los mangos.
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lunes, 14 de abril de 2014

Papas del fondo de la olla

"Cuentas pendientes". Se acabaron los militares y hay que ir por los civiles.

Papas del fondo de la ollaescribe Oberdán Rocamora
Redactor Estrella, especial
para JorgeAsísDigital
“Con un sexo breve y lánguido
el cristinismo nos viola a todos”
J.A.

1.- Nostalgias de Reposo

“Con Reposo esto no pasaba”, confirma la Garganta. “Pasó con Gils Carbó”.
Es el turno egregio de encanar civiles. Derivaciones involuntarias del escándalo de Amado Boudou, El Descuidista, el error fundacional de La Doctora. Por haberse cargado, en un arrebato oral minuciosamente calculado, al jefe de los fiscales, el Procurador Esteban Righi, El Bebe. Otoño de 2012.
Para favorecer a El Descuidista se le buscó un rápido reemplazante al Bebe Righi. Fue el doctor Daniel Reposo.
Pero por su misericordiosa incompetencia el pobre fue triturado con facilidad. Los senadores opositores se hicieron con Reposo un picnic estudiantil.
Al desvanecerse la propuesta de Reposo, emergió la propuesta de Alejandra Gils Carbó, La Otoñal de Faldas Inquietantes.
La dama arrastraba cierta competencia intelectual y era portadora de elogios unánimes. Hasta, incluso, del cronista.
Justamente Gils Carbó, tres años atrás, confesaba ser perseguida. Por Righi, quien la acosaba -decía- por instrucción de Néstor Kirchner, El Furia, y por Héctor Magnetto, El Beto.
Ocurría que Gils Carbó, en un dictamen histórico, había osado pronunciarse, de manera desfavorable, hacia la venta de una empresa. Cablevisión. Intereses del Grupo Clarín. Tiempos sublimes en que El Furia y El Beto eran como Hansel y Gretel. Paseaban por el prado y se distribuían la influencia.
Papas del fondo de la ollaPero la dinámica se modifica. Ahora, al nominarse a Gils Carbó como jefa de los fiscales, El Furia había (irresponsablemente) muerto. Después de iniciarse el divorcio litigioso con El Grupo Clarín, de repente el nuevo enemigo. Por lo tanto era bienvenida la obsesión antiClarín de La Otoñal Inquietante, que compartía la heredera. La llamábamos entonces La Elegida. Luego fue Nuestra César. Hoy es La Doctora.
“Con Reposo, sin embargo, hubiéramos estado mucho mejor”, confirma la Garganta.
No se hubieran registrado las polvorientas alteraciones. Como las que transcurren en el ámbito sobrio de la Justicia. La Legítima.
Como si la Justicia anterior a la irrupción de Gils Carbó hubiera sido, apenas, una Justicia Trucha.

2.- Verbitsky, Milani y el “doble estándar”

Trasciende que La Doctora, según nuestras fuentes, aún no lo perdona a Horacio Verbitsky. Es el titular del CELS, o sea El Ganges (ver “Milani y la purificación del Ganges”, cliquear), y Líder del Movimiento Todos por Horacio. No le perdona su cambio de orientación con respecto al Teniente General César Milani, El Irresistible Seductor de Sexagenarias. Jefe del Estado Mayor del Ejército (leer “El Factor Milani”, cliquear).
Aparte Milani maneja la Marina y la Aviación. Como si estas fuerzas fueran meras dependencias complementarias del Ejército. Y hoy hace dibujitos animados con las jactancias del Estado Mayor Conjunto.
“Revisamos los casos donde aparece Milani como acusado y no hay nada”, confirma la Garganta. “No hay de dónde agarrarse para culparlo”.
El problema es que, por evidencias mucho menores de las que se le atribuyen a Milani, abundan cientos de presos militares. Portadores del mismo cuento. La “responsabilidad objetiva de saber”.
“A los 21 años Milani no podía tener ningún asistente como Ledo”, prosigue Garganta.
Papas del fondo de la ollaLa Doctora suele ser crítica del “doble estándar de las potencias”. Lo reprocha a los desarrollados, por la confusión planteada entre nuestras Malvinas y Crimea. Dobles interpretaciones para el mismo hecho.
Si pese al tenor de las acusaciones, afirman que Milani “está limpio”, para ser coherentes deberían dictarse, de inmediato, cientos de liberaciones.
De sexagenarios que se agobian en Marcos Paz, en Ezeiza o Campo de Mayo.
De octogenarios que aguardan la partida final en sus domicilios, mientras se consolida el resentimiento divisorio de la descendencia.
Lo que ocurre, en este doble estándar, es que quien cambió fue La Doctora. En su interpretación relativa a los militares. Terminó de convencerse que los militares aún pueden ser útiles para algo. Fue, según nuestras fuentes, durante los efectos de las inundaciones en La Plata. Tragedia que admite diferencias macabras en materia de contabilidad de muertos.
Junto a su vocera principal, la señora Hebe de Bonafini, La Doctora se impresionó favorablemente por la labor desplegada, en el territorio, por los representantes del Ejército y la Marina. En las tareas de ayuda a las víctimas. Origen de los Operativos Dorrego de entrecasa. Simulacros que se realizan, en la actualidad, con el pretexto de “urbanizar”. Entre exponentes del Ejército, de La (Agencia de Colocaciones) Cámpora, y de las Madres de la Plaza, la poderosa constructora quebrantada. A las Madres ya dejó de abrazarlas sólo “el pueblo”, como consigna la clásica consigna. Hoy quien las abraza es Milani. El Irresistible Seductor hasta se deja entrevistar por Hebe, La Comandanta.
Papas del fondo de la ollaAparte de la diferencia por Milani, al temible Verbitsky se le suma el desaire por la víctima favorita de su literatura. El Cardenal Jorge Bergoglio.
El jesuita investigado en varios de sus tomos se transformó, de pronto, en el bueno del Papa Francisco. Inquilino de la nueva Puerta de Hierro, El Vaticano. Es quien le regala dulces escarpines a La Doctora, para el nietito, y de paso para que simbólicamente no jorobe con el asunto del aborto.
Francisco la invitó a almorzar a La Doctora dos veces en un año. Demasiado para un Papa que le concede estrictos 50 minutos a Obama, El Keniano que para colmo lo admira. Y apenas 45 a la reina de Inglaterra, y 30 a Francois Hollande, El Motociclista. Pero se queda dos horas y media para atender las tribulaciones geopolíticas de La Doctora, hoy ya casi una dama piadosa de confesión diaria. A la que espiritualmente sostiene.

3.- El caramelo de madera de los civiles

Pero el distanciamiento de La Doctora con Verbitsky de ningún modo puede concluir en ruptura. Y menos en enfrentamiento.
A Verbitsky, en el cristinismo, se le teme demasiado, según nuestras fuentes, como para romper. Conserva una invalorable capacidad de maniobra, y en cualquier momento arma un gravitante batifondo internacional, desde Nueva York, Washington o Ginebra. Con la redituable temática de los derechos humanos, que resulta fundamental para conservar, en medio del ajuste feroz, el apoyo romántico de los humanistas. De todos los que aún creen participar de la revolución (imaginaria). Los que prefieren creer que Jaime, El Señor de Los Subsidios, o Lázaro, El Resucitado, con sus bolsones míticos, son sapos digeribles que deben, de un saque, comerse. O invenciones de los conspiradores que se escudan en el periodismo artesanal.
Papas del fondo de la ollaPara mantenerlo a Verbitsky adentro de la bolsa -y sobre todo para que se entretenga-, se le concede, según nuestras fuentes, el caramelo de madera de perseguir a los “cómplices económicos de la dictadura militar”. Un concepto que ya “cae en desuso”, porque se le debe agregar, a la dictadura, el carácter “civil, empresarial y eclesiástico”.
“Empresarios que son procesados penalmente por contribuir a desaparecer a sus operarios, víctimas que demandan a los bancos que financiaron a la dictadura, reclamos económicos en el fuero laboral por detenciones en el lugar de trabajo que se convierten en desapariciones y son declarados imprescriptibles, sentencias que instruyen investigar la complicidad editorial de diarios”…
Con estos grupos quedan “cuentas pendientes”. Como se titula su último libro, que firma también Juan Pablo Bohoslavsky (editó Siglo Veintiuno). Para ilustrarlo recurrieron a Recalde Padre, el ex moyanista, con la idea superadora de conformar una Comisión Investigadora en el parlamento.
Es comprensible, si ya se acabaron prácticamente los militares para apresar. Los más emblemáticos se mueren. Y en el puchero de la reparación sólo quedan algunas papas que flotan en el fondo de la olla.
Papas civiles a las que se debe previamente iluminar. Aunque si hay tiempo, si el cristinismo no cesa, corresponde ir también precipitadamente por alguna moneda reparadora. En coincidencia con la acción programada de la justicia, a través de la comprobada eficacia de los “fiscales ad hoc”. Los que fueron designados por Gils Carbó, y de ninguna manera deben ser tratados como “fiscales truchos”.
“¿Te das cuenta por qué en el fondo era mejor Reposo? ¿Entendés mi nostalgia?”, insiste la Garganta.
Papas del fondo de la ollaLa impostura de la Justicia Legítima se dispone a inaugurar la nueva temporada de encarcelaciones. De ser posible arranca el próximo 24 de abril, con el escritor y periodista Vicente Massot, El Dandy Reac, actual director de Nueva Provincia. Por dos muertes de trabajadores de la empresa, acaecidas en Bahía Blanca, en junio de 1976. Cuando el “imputado”, El Dandy Reac, estaba de corresponsal en Buenos Aires, sin cargo en la empresa, con 23 años y el pecado imperdonable de ser “de derecha”. Nacionalista católico para colmo.
En la sala de espera se encuentra también Don Blaquier, un Navajas Artaza, y siempre Magnetto (ampliaremos).
Oberdán Rocamora
para JorgeAsisDigital.com
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viernes, 11 de abril de 2014

El resurgimiento de Moyano

El Charol vuelve. Ante la impotencia de La Doctora y sin apoyos del peronismo político.

El resurgimiento de Moyanoescribe Oberdán Rocamora
Redactor Estrella, especial
para JorgeAsísDigital
La Doctora -como la oposición complementaria- debiera registrar que se asiste al resurgimiento de Hugo Moyano, El Charol.
El encanto de la negritud vuelve a situarse en el primer plano. Moyano se recupera después de dos años. Para ser precisos, desde que La Doctora cometiera el error medular de desairarlo. De instalar la distancia que Néstor Kirchner, El Furia, nunca se hubiera atrevido a clavar, aunque fuera, en el fondo, su deseo íntimo. Pero las mujeres siempre suelen ir más al frente.
Aquí se refirió que El Furia, antes de pactar con Moyano -y de entregarle mucho más de lo que le pidiera- ordenó un abordaje informativo y judicial. Para estudiar por dónde entrarle. Si por suma de irregularidades administrativas, las vulnerabilidades de crecimiento patrimonial, o a través de las siniestras indagaciones que pudieran salpicarlo. Por su actividad política y gremial, durante los setenta, entre las violencias de Mar del Plata. Con la totalidad del material en su poder El Furia evaluó que lo más conveniente era tenerlo adentro a Moyano, en su bolsa, para asegurarse el acompañamiento del obrerismo quieto y garantizarse el control de la calle.
Alguna evaluación casi similar lo llevó a aliarse, también, con Héctor Magnetto. Sin hacerle caso a la recomendación de Moneta, con el que se comunicaba pero sin que apareciera.
“Termine con Clarín”, sentenció Moneta. “Tendrá que aguantarse 50 portadas incómodas. Pero no tienen más”.
El resurgimiento de MoyanoFue la confluencia de los tres pilares. Manejo del estado, Kirchner. Complacencia en la comunicación, Magnetto. Apoyo sindical, Moyano.
El trípode de poder facilitó que Kirchner impusiera su hegemonía, durante su mandato presidencial. Ciclo (2003-2007) que debiera estudiarse académicamente, como ejemplo de la construcción de poder.
Con Kirchner en vida (pero ya sin ser el presidente) se registró el tratado conflicto con Magnetto y el Grupo Clarín. Ver “Guerra de Convalecientes”, cliquear.
Aquí Moyano también lo acompañó. Fue el inspirador del cartelito “Clarín Miente”.
A partir de la muerte (irresponsable) de Kirchner se produce la distancia con “el indeseable” Moyano.
Como si La Doctora cumpliera con la instrucción póstuma de El Furia. Si nos inducen a buscar una fecha emblemática, fue el 27 de abril de 2012. Cuando La Doctora percibió que podía colmar el estadio de Vélez sin ayuda del sindicalismo, ni del “aparato justicialista”, y relegar sin inconvenientes a los “gobernadores atragantados” (cliquear), hacia un espacio subalterno.
El resurgimiento de MoyanoEs el turno de los buscavidas de Unidos y Organizados y de La (Agencia de Colocaciones) Cámpora. La gestación de la fuerza de incondicionales absolutos, que le permitiera mantener a La Doctora el perfil preferido. Sin imágenes deprimentes. Y aplicar la sentencia movilizadora de “ir por todo”. Hasta desgajarse y paulatinamente reducirse, en una política de circuito cerrado. Hundida entre sus incondicionales, los aplaudidores del elenco estable.
Sin el apoyo del trípode, era una cuestión de tiempo. El cristinismo ya era una causa perdida (Ver “Nuestra César contra El Charol, cliquear).
Pero La Doctora no acepta que fue precisamente con Magnetto y Moyano que Kirchner conquistó la hegemonía. Por lo tanto le costará también admitir las claves de su caída.
Creer que podía suplir los servicios que le resolvía Moyano con los buscas incondicionales de Unidos y Organizados, y con la docilidad de los gremialistas deslegitimados como Caló o Yaski, es tan idiota como creer que podía suplirse el servicio inicial del Grupo Clarín con el amontonamiento de sellos de prensa y de canales del Grupo 23, o del diversificado Cristobalito.

Relatividad de las encuestas

El resurgimiento de MoyanoEn adelante, con las constatación de la fortaleza de Moyano y lo que representa, correspondería relativizar el dictado de las encuestas, que signan la placidez de los comportamientos.
El gobierno se inspiró en la hipocresía de aferrarse a la imagen negativa de Luis Barrionuevo, Harry. E identificar la movida sindical que no entendían con su figura. Un gran acierto de Moyano consistió en perforar la negatividad que le marcan las encuestas, para imponerse con su legitimidad, con “el encanto de la negritud”, y acompañado del izquierdismo adaptable de Pablo Micheli y sobre todo del mismo Barrionuevo, con quien nunca Moyano dejó de comunicarse, sin necesidad de hablar siquiera por teléfono. Abundaban, por doquier, los canales. Como persisten en la actualidad los diálogos con los pocos suicidas que se encuentran transitoriamente enredados con Caló.
Aparte, Barrionuevo es el portador de una indiscutible popularidad que espanta, pero que asimismo atrae. Induce a la hipocresía del sensible que supuestamente se disgusta con sus sentencias, pero lo escucha con secreta admiración. Mientras tanto se repiten las imposturas que le produjeron la fama de filósofo de arrabal.
Barrionuevo es otro ganador por su coherencia. Siempre estuvo enfrentado al cristinismo y conserva la suficiente inteligencia como para cederle el liderazgo a Moyano. Al que tanto supo gastar cuando La Doctora lo expulsó del palacio.
El resurgimiento de Moyano“Estamos tristes, La Patrona ya no se pone más el gorrito de Camioneros”, le decía Barrionuevo, por teléfono, a uno de los tantos canales. Un gordo, que adelgazó admirablemente.

Los postulantes tibios

El tercer mensaje del 10 de abril es para los referentes tibios que aspiren a colocarse la banda en 2015.
También pueden situarse entre los perdedores de una jornada que no supieron evaluar. Anticipos de los escenarios que tendrán que enfrentar en caso de tener éxito, y suceder a La Doctora.
En los radicales vaya y pase. Pueden alegar una suerte de obstáculo tradicionalmente cultural. Una imposibilidad para captar la dinámica del movimiento obrero, mayoritariamente peronista.
En cuanto a “Sergio, Daniel y Mauricio” (cliquear), los tres integrantes de la miniserie, es perdonable el error de Scioli, el Líder de la Línea Aire y Sol. Porque, aunque es un buen amigo de Moyano, se encuentra aferrado a la estrategia improvisada de La Doctora que no acierta.
En su impotencia, La Doctora instruyó a los incendiarios para que se incineraran. El caso más grotesco es el de un peronista en la pendiente como Capitanich, El Premier (cliquear). Costará facilitarle, al Montenegrino Denso, el retorno desde el ridículo (aunque en el peronismo siempre se puede).
O de otro “compañero” como Randazzo, El Loco, que se deslizó por los mismos lugares comunes.
Como Kunkel, El Lindo Julián (Domínguez), o el inexplicable Pérsico, “compañeros” que rifaron sus trayectorias al pronunciarse contra “el chantaje” y la “extorsión” de esta huelga. Para deslizarse en la gilada autoritaria de sostener que el “paro es político”. Como si algún paro, de los tantos en que participaron, no lo hubiera sido.
El resurgimiento de Moyano“A veces una huelga/les arruina el alma”, dice un poema de Mario Benedetti. Con el “alma arruinada”, el cristinismo verbal ayer hizo el ridículo. Pero también Mauricio Macri, El Niño Cincuentón, y Sergio Massa, Aire y Sol II, se desgastaron en intrascendencias, como consumidores de encuestas que muestran también su desconcierto ante el confirmado renacer del sindicalismo, sin el menor apoyo del peronismo político. Con la inalterable capacidad de paralización, y sin necesitar, siquiera, de las enternecedoras inocencias de la izquierda tan combativa como adolescente. La que prefiere sobreactuar, incluso, hasta su alborotado crecimiento.
Oberdán Rocamora
para JorgeAsisDigital.com
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